lunes, 31 de agosto de 2015

AMADA , HUBIESE SIDO TU LACTANTE



Es una espuma burbujeante de vino
estacionado en robles,
vendimia de uvas traída
del vientre del bosque.
En un amplio camino de cedros
                                          trinando y vuela en la envergadura
                                            sobre libres alas del aire/
.
La hallo entre todas
las máscaras mundanas,
en el silencio que se aferra
a las estatuas/

En las columnas que vierten agua,
se desarrolla en la longitud de las sabanas
con el deseo entrecortado
en su boca de miel.
Cuando mengua la longitud de la noche
nos amamos desfallecientes en besos,
entre las estocadas
de cuchillas se abre el alba
y eternizamos banderas intimas
urdidas en tul de su enagua/

En dos piélagos tejidos
bajo la luna menguante
quemamos hasta la panza del cielo/.
De tanto rozar estrellas de cerezos
estiramos nuestro deseo
bajo la cobija del amor nocturno
que en longitud llameante
extendía su velo ígneo/

.
Amada…
Tan corta la oscuridad
para besar la naturaleza de tus senos..
que hubiera sido tu lactante
para establecerme en ellos



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EL RÍO ES UN REMANSO



El rio es un remanso
de agua y barro
que canta sin estrofas.

Rumor de caudal que
atesora el trino de aves.
Desde la orilla se inclinan
los sauces.

Los peces un
monólogo de aguas.
La ribera sangra marrón,
es límite lateral de compuertas
que resguarda el tesón
del rio y su poder/


Braman piedras,
camalotes en planicie.
La luz de tarde crece
en la estatura de la gota.

En la noche mece
estrellas,
lisura de calvicie,
susurro de alondra./

Despierta peces nocturnos
en su vientre oscuro.
El viento hamaca
su pradera sin premura
de prisa.

El rio es rito de santuario.
En sus fuentes
la lluvia deja lágrimas.
En su perfil refleja
la voz del astro callado,
no libera nombres
de peces en su natural acuario/




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ES MÁS QUE TU PIEL


             



Recuéstate, topacio salitre de vivencias,
sobre mi vientre impulsivo,
vierte todas las gotas
en la veracidad de tu existencia
que al mínimo suspiro se propaga
el ávido deseo de conquistar
los armonios estetas que cantan villancicos
hospedados en la piel del cuerpo.

Pero es tu cintura de lienzo una luna surrealista
donde conservas la vehemencia
en anillos de almendros tentativos.

Con que vitalidad abres tus ramas.
No las del árbol,
sino los brazos amplios
que propagan ondas sobre el pecho.
Sin origen ni centro,
sin causa y con efecto multiplicas elipses enraizadas,
luces de obsequio te otorgó el alba.

No descifro la impresión
de tus manos de mimbre
cuando interpreto la sensación sublime
te veo rebotar en una esfera de espejos
y en la confesión del eco escucho
una vaga melodía de canto sirenio,
y no es más que tu piel aguamarina
impregnada de néctar afrodisíaco.

La adherente telaraña de saliva hendida en tu dermis.
Me enmaraño en sus redes de salvaje brío
y como una ráfaga me trenzo en un torbellino de besos.


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TU PUBLICACIÓN “AGUA SENSUAL” SE DESTACÓ EN POR SU CALIDAD LITERARIA EN UNIÓN HISPANOMUNDIAL DE ESCRITORES- UHE

      


                                          AGUA SENSUAL
                                            

Tus pestañas se abren
en un horizonte
de negro albor.
Albor de rosas calmas.
En el tránsito de la prisa.
el tráfico es la senda de tu nombre
que ágilmente pronuncia la brisa/

Voy marcando con cruces de tulipanes
 barreras que miden la distancia
en la hora esférica
las agujas fomentan turbas
entre nuestras manos de rosedales.


La somnolencia del ámbar
tiene brazos sordos de lluvias
 pero en los montes del incendio
un lirio blanco de ira loco
me enlaza a tus ojos
en la desnuda cárcel del panorama/
.
Amor mío,
ese instante de clamor
es repentina turbulencia que reclama
ante el impero de natura
conservar lacustres hojas de tu alma
                                      en la urgencia agraz renovar rosas
                                        caminando las veredas  de mis venas/

Abiertos parpados a tientas
que con pincel de alambre
teñiste de acuarelas.
Lejos del camino del invierno
fuimos sensualidad
de agua flexible
alimentándonos de acequias/

Propagando imagen de pura claridad
en el inicio de la pasión
traída del escrito en la piedra/
Unimos la inmensidad de piélagos
 y el rio sensual seguía
fluyendo en los álveos de las arterias.



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NO TE AMO POR TU CINTURA ESBELTA


                                             No te amo por ser hija del agua,
ni por tu cintura esbelta moldeada
donde vistes tus enaguas de crisálida,
ni por tus senos de hembra,
glorioso don amatista.
Te amo por tu mirar ámbar
y la ostra fatal que te envuelve,
eres como un sol que gira en mi mañana
de espiralada senda,
entre sus hélices te disuelves
cual preciosas lluvias que a la tierra embarazan.

Te amo porque eres enigma de cascabeles,
collares de lociones
como los duraznos de tus manos,
calado racimo de diez uvas célebres
que en mi boca saben a dulce naranjo.
Antes que te ocupara la soledad
anduvo mi boca en residencia pasajera
más no hallé ninguna hebra
volátil como tus alas color ambo.

Vano y breve fue el paso fugaz
por territorios de piélagos enterrados.
Hoy ocupas el final de mi palabra
que concluye en amor.
En eco la repito hasta imbricarla dentro tuyo
para que mas que míos sean propios tus verbos
colmando tus dulces caracolas de bellos adjetivos.


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PRONUNCIACIONES


Insolentes aguas del rio
que hieren los sonidos.
Visten de harapos los colores
del pavo real atormentado.
Secuestran las risas
bajo los puentes que unen lo urbano
en las húmedas ochavas,
donde la ciudad se ahoga y
los árboles se atontan con la brisa/

A un hombre de gastada etiqueta
lo fatiga el peso de ser hombre.

En los bolsillos no pesa el cobre
 partido en mitades de amuletos.
Otro anda con canas sucias,
vestido de luto negro,
la barba se le endurece
a la intemperie del viento frio.
Lleva el oxido en su sombrero.
La corbata desgreñada.
Emprende su retirada
con el cuello desteñido de azules marcas.
Quizás por el sudor de la camisa
o una lagrima evaporada
que subió de las glándulas.

La cima tiene huecos sin nombres,
raíces de grito y hojas de estaño,
sombras de luna, bocas sin ancestros,
mamparas donde la vista se desangra y
en débil equilibrio andan los pies
del hombre que repite rito de antaño/

Evoca una confluencia de nombres ajenos.
Su alma dibuja un control desvariado
 y el espejismo del rio enumera sus años
El plano vidrio lastima sus espejos
bajo una nube de dedos su entrecejo…
va quedando sin nombre y sin sueños/

En la ribera del ancho rio su cuerpo insomne
es un abismo colosal donde respira la muerte/
No hay ecos en las aguas que repitan voces,
  el hombre deja su destino en las palmas de la suerte/


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sábado, 29 de agosto de 2015

A MIS HIJOS



Con instinto animal de padre humano disfruto
el ímpetu de mis hijos en nobles emprendimientos,
que los honren sus propio triunfos
 y con sabia decisión gocen los momentos.

Que la inexperiencia le postergue títulos
es solo un atajo fragmentado del tiempo
porque por sus méritos me siento vivo
y con amor  valoro el estimulo del esfuerzo.

Soy feliz que la arrogancia no haga morada de techo,
 linaje en las arcas pasajeras de la riqueza
y si nadan en opulencia que sea causa de sus dones
que con orgullo seguiré amándolos bajo soles de flaqueza.



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MAREA INFATIGABLE


             

                      

Algunos años la hoja verde
primaveral se vistió con tu hermosura.
La belleza estacional tenía palomas
del cielo planeando tu camisa ardiente.
Rojos pétalos exprimidos fluían lava en tu sangre
y a contraluz fundían gamas de metales.
El verano migró la secreción acuosa de la piel
y bajo pestañas copiosas una lluvia de latidos
reposaron en las cornisas de labios salientes.

Es tu cabello dorado la indómita estructura
desafiando ráfagas que no revelan el tráfago del tiempo.
En el vértigo astral tus ojos son blancas lunas,
reflejo de vagones albos, ensueño de fantasías.

Ligera vertiente de marea intangible y profunda,
mis dedos de barca naufragan los torrentes
abarrotados en los sinuosos pasillos de tus arterias
y bajo el manto de tus pupilas
horizontes oceánicos gota a gota se van desgranando.

Imprevisto relente de imágenes brillan las violetas
mecidas al abanico de tu encanto.
Rastros de tinta emergen los médanos submarinos
como si las sirenas doblaran el arco arenoso de los años
y en los días más raudos cuando caen los parpados fatigados
el mar abre anchas sendas de abras,
extensas longitudes de melenas entre huertos áureos.  
Atalayas de montes espigados en la mención de la altura
y la de la cima caes con tus sales a mis brazos
cual pañoleta dibujada en lienzos deslumbrantes,
criatura levitante de mi boca, saltas al mundo de mis labios.






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MIS LABIOS DORMÍAN EN SU BOCA


           

Entre las rajas del frio
ha muerto mi Marisa.

La de los ojos ávidos,
luna desbocada de esfera altiva,
crujiente mirar de relámpago
entraba en mi noche terrestre
con lazos rosas en sus manos.
Sus senos eran tibios,
tesoro de pecho habitado
por mis dedos diáfanos de alas,
migrante república de ascuas.
Se fue entre mis brazos,
con sus pómulos candentes
cuando todo era construcción de refugio..
en las húmedas manos alisadas

Era transparencia de lisura,
roce enaltecido de badanas.
Mis lacrimales no cesan su catarata de fluidos.
Cristales de agua y espanto por haberla amado tanto.
Rondan mi memoria sus relatos
de cuando su corazón vagaba entre sombras.
Mas sus dones eran mis bienes sublimados
por las caricias al cuerpo prodigado.
Solía dormirse en el nidal de mi pecho calmo.
Reposando su fatigas de anticuario.

Repercute su voz sostenida
para no desfallecer con sus gravedades.
Ha partido mi Marisa.
Mi dulce niña, mi nupcial mujer afable.
Incorporé tan profundo sus cauces
que aun dibujo sus paisajes.
Se ha ido con una risa,
como el polvo fértil donde se siembra,
su corazón que en mi memoria palpita.
Volverá en espiga con doradas trigales
a besar mis labios dormidos en su boca/



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